Comunidad: | Comunidad Valenciana | |
Convocatoria: | Junio de 1994 | |
Modalidad: | LOGSE - Artes - Humanidades y Ciencias Sociales | |
Ejercicio: | 2º Ejercicio | |
Asignatura: | Historia del Arte | |
Obligatoriedad: | Obligatoria en Artes y optativa en Humanidades y Ciencias Sociales | |
Duración: | 90 minutos | |
Baremo: | Cada pregunta valdrá 2,5 puntos.
Elige uno de los dos ejercicios. |
Lee atentamente el reportaje de prensa reproducido en le documento 1, y contesta a las siguientes preguntas:
"FALTAN IMAGENES"
La rehabilitación del Palacio de las Cortes alcanza cifras astronómicas, mientras otras joyas artísticas se caen
Ayer se puso, además, que las obras del Palau dels Borja obligarán a rebajar más de medio metro una parte imprtante de la plaza San Lorenzo, según explicaron los arquitectos autores del proyecto, Carles Salvador y Manuel Portacelli. La rebaja para lo que aún no se dispone de la licencia del ayuntamiento, es consecuencia del descenso del nivel, en unos 50-60 centímetros, realizado sobre la planta baja del palacio con el fin de recuperar el nivel original del nivel del Palau dels Borja del siglo XV. Este esfuerzo, que está sangrando las arcas autonómicas, no se ha visto recompensado con el hallazgo de pavimento original. Por contra, ha supuesto la fragmentación de la planta baja gótica original en rampas, escalones y altillos (para conectar con el resto de dependencias), desvirtuando así su sentido originario: la gran planta, única en el gótico valenciano, de recepción del palacio, expresión del poderio de la familia. Tanto Salvadores como Portacelli admitían ayer que ésta es la parte "más discutible" de su proyecto. Además, podrá causar inundaciones , ayudadas por el descenso de nivel de una parte de la plaza. Para colmo, el techo quedará abombado hacia abajo, con el fin de que la instalación interior no oculte los dos arcos recuperados, el de la puerta principal (la antigua desaparecerá) y el de entrada al patio. La fachada exterior nada tendrá que ver con la que existía (ver foto pequeña), toda vez que este experimento se han eliminado todos los adornos neogóticos incorporados en el siglo XIX, e incluso las ventanas, de escaso valor según los arquitectos, para convertirlos en "simples huecos por donde pase la luz". De hecho, éstas, con cristal incrustado, ni siquiera se podrán abrir, con el fin de que "nada distraiga la visión exterior del XV". El resultado no obstante, es contradictorio, puesto que se han respetado los vanos del XIX en los pisos primero y segundo, al tiempo que se recuperan las ventanas de la planta baja del XV. Las grandes ventanas originales góticas se recubren con ladrillo macizo para distinguirlas, dada la imposibilidad de abrirlas después que se destruyeran en el XIX para añadir un nuevo piso al edificio. La fachada que da al patio ha sido rehecha. Curiosamente, las fachadas del edificio de la calle Libertad (cuyas obras de construcción para destinarlo a usos administrativos suman 643 millones) tienen un nivel de protección mayor que las del Palau, algo "sorprendente" según los arquitectos.
Gª Miralles quiere levantar una "ciudad parlamentaria" de 17.000 m2, destruir la planta baja gótica y parte de una plaza
"FALTAN IMAGENES"
La Academia de Bellas Artes autorizó la destrucción del gótico
"En el siglo XIX, la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia aprobó, apoyándose en el grado de deterioro del palacio de los duques de Gandia, la destrucción y desaparición del palacio gótico con el fin de convertirlo en una fábrica de hilaturas". Con esta rotundidad se expresaban ayer Salvadores y Portacelli al justificar las razones de su intervención en el Palau, propiedad entonces de la familia Fontanals i Pujals, que más tarde adquirirían el título de marqueses de Benicarló, nombre con el que se conocía hasta ahora el edificio. Su cesión, por parte del Estado, a la Generalitat es valorada en más de 1.600 millones, según Millares.
"A base de picar de picar sobre el muro, hemos sacado a la luz el palacio gótico del siglo XV, sobre el que había otro, del XIX, neogótico de cartón piedra, obra, básicamente, del arquitecto Monmeneu", añadían.
Así, a la intervención en exteriores y fachada se ha añadido el interior, del que se conservó a la actual planta noble (que acapara las salas de Pinazo y escalera oval), así como la distribución en cuatro plantas del XIX, en vez de las tres del palacio original, para preservar los elementos neogóticos interiores incorporados. Eso incluye también hallazgos como la recuperación de un arco, destruido en el XIX, que daba paso a una capilla, donde estab la sala de prensa de las Cortes. Eso configura el interior como un colage de estilos.
Encargo a Carmen Calvo
Con todo, se han detectado debilidades, como la larga escalera del Palau al nuevo hemiciclo, que muere en un descansillo. El efecto es tan poco estético que se intentará reparar encargando el techo a Carmen Calvo, que diseñó la techumbre del pabellón valenciano de la Expo 92. García Miralles no escatima ni una peseta en la obra. El techo de la última planta (la andana) ha sido recubierto, entre las vigas, alguna del XV, de DM (madera ignífuga). El efecto no puede ser más pobre.
Valencia (Levante - EMV)
En la escena de su llegada a Francia, María desciende de una ornamentada barca y le dan la bienvenida unas extasiadas ninfas. En el cuadro los hechos se mezclan con la fantasía, porque aunque la llegada sea históricamente cierta, el artista se toma la licencia de representar la acogida de Francia a su nueva reina en forma de figuras alegóricas. La alegoría, la evocación de una idea mediante una forma física idealizada, es un instrumento importante de la pintura barroca monumental.
S.R. Jones, Introducción a la Historia del Arte: El siglo XVII. Barcelona, 1985, p.20.
"FALTAN FIGURAS"
Figura 1. El original de Hermes con Dionisos niño fue esculpido por Praxíteles en la segunda mitad del siglo IV a.C. y es una de las estatuas griegas que mejor representa el ideal de belleza de su época.
Figura 2. El Desembarco de María de Médicis forma parte de una serie de lienzos de gran tamaño pintados por Pedro Pablo Rubens entre 1622 y 1635 para glorificar a María y a su marido, el rey de Francia Enrique IV.
Última modificación de esta página: 26 de febrero de 2004